Spain Skills. Ivan García Villar. 1º DAI

Como describirlo, increíble. Para los que no lo conozcan SpainSkills son las olimpiadas nacionales de Formación Profesional, donde Estudiantes de toda España compiten por ir a WorldSkills, y EuroSkills, las versiones Europeas y Mundiales de SpainSkills.

Todo comenzó cuando me eligieron para representar a el instituto para CVSkills en la modalidad de Diseño Web (la competición para la Comunidad Valenciana), estuvimos en el CFIRE de Valencia 8 chicos, de Valencia, Castellón y Alicante. Tras una breve explicación del proyecto a realizar, y tras descubrir que la exigencia de la prueba era bastante superior a lo que me esperaba, comenzamos a Diseñar y Programar una web orientada a la gestión de los participantes de los distintos institutos de la comunidad Valenciana en el concurso. Fueron 4 duras horas a contrarreloj, dándolo todo por acabar lo inacabable (nadie acabo el proyecto), quizás porque nadie se esperaba algo así. Tras una comida en grupo, para finalizar,  vinieron las presentaciones de los proyectos, donde cada concursante intento convencer al jurado de los pros de su trabajo. Desde ese momento hasta unas horas después vino la interminable espera, interminable pero enriquecedora ya que nos permitió conocernos mejor a los participantes, personas con los mismos gustos y actividades en común, que no siempre es fácil encontrar y menos en este mundo del diseño web. Y por fin, el primer gran reconocimiento, el primer premio.

Después de aquello mi vida se pareció mas a un deportista de élite que a un estudiante en un piso de universitarios, reuniones, trabajo y mas trabajo para prepararme para lo que seria una experiencia fantástica y una gran oportunidad para demostrar mis conocimientos y darme a conocer.

Con forme pasaba el tiempo iba asumiendo donde estaba, no te haces una idea hasta que no estas dentro, el nivel es increíblemente alto y no vale con dedicarle unas horas a la semana, pero solo por lo aprendido y la propia experiencia de tener que prepararte para un concurso a nivel nacional, no tiene precio. No solo yo tuve que esforzarme, también mis profesores, mi tutor y mi experto (el cual era el encargado de guiarme y llevar mi preparación en el concurso)  tuvieron que hacer un esfuerzo por ayudarme, y en alguna ocasión, comprender que dejara algo de lado las clases para poder dedicarme a prepararme.

Una semana antes de ir a Madrid tuve la oportunidad de conocer a mis compañeros de equipo, pasamos un dia fantástico, contándonos las características de nuestras modalidades (18 en total). En seguida “hicimos piña” y por fin, Madrid. Cargados de ilusión llegamos a Madrid en AVE donde nos alojamos en un hotel junto con el resto de participantes de toda España, más de doscientos participantes de diversas especialidades.

Solamente la presentación de la feria nos dejo perplejos, una pantalla gigante, y la visita de varias autoridades ya adelantaban que lo que acontecía era importante. Tras la visita de la princesa Leticia por los stands finalizo el primer día, que nos dejo muy buen sabor de boca y muchísimas ganas de empezar, de darlo todo.

Los siguientes días fueron quizás los más intensos que recuerdo, pero sin duda muy emocionantes. Ponerse a trabajar en medio de una feria es una experiencia única, aunque cuando estas allí, te da igual que estés en una feria que en una habitación cerrada herméticamente. La concentración es total y las horas pasan como minutos. Quizás esto es lo más importante, saber mantenerte concentrado, olvidarte de las cámaras, la gente y los comentarios, tener confianza, darlo todo y sobre todo, disfrutar del momento.

Pese a esto los nervios son inevitables, pero hay que saber afrontarlos con positividad, son tan importante tus conocimientos como saber utilizarlos correctamente, y no dejarte llevar por la negatividad ni la duda.

El ritmo de la competición tampoco se salía de esta línea, es importante hacer las cosas bien pero también rápido, de nada sirve hacerlo si no lo acabas y quizás fue el mayor problema para la mayoría de los competidores, las pruebas están pensadas con el tiempo justo, no hay que desperdiciar el tiempo.

Los días pasaron como rapidísimo, levantarse, desayunar fuerte, coger el metro hasta el IFEMA de Madrid, ponerse a trabajar con la máxima motivación posible, comer, trabajar, y por fin descansar un poco si te quedaba algo de tiempo, ya que muchos aprovechábamos ese tiempo para repasar para el día siguiente. Días muy activos y llenos de emoción, altibajos y esperanza.

Después de 4 días a este ritmo trepidante, la entrega de premios, en la que hubo muchas sorpresas, para algunos más agradables que para otros, la Comunidad Valenciana dejo el listón muy alto consiguiendo 8 oros y varias medallas de plata y bronce, además de diversos premios a la excelencia académica como es mi caso.

Aquí acabó una experiencia que sin duda no olvidare jamás, en la que conocí a mucha gente con mis mismos gustos e intereses, me sorprendí con la complejidad que se esconde en otras especialidades y comprobé que realmente la formación profesional forma verdaderos profesionales. Y sobre todo conocí a gente fantástica, mis compañeros de equipo que siempre me apoyaron, con los que compartí momentos de emoción y risas, los jefes de expertos que hicieron un trabajo fantásticos, siempre muy atentos de nuestras necesidades y toda la organización que nos apoyo en esta fantástica semana.

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