Una profesora “diferente”. Sebastián Utrera.

Comenzó 4º de la ESO, y eramos felices con nuestros nuevos compañeros, pero llegó un lunes a primera hora de la tarde, nuestra primera clase de ética. En ese mismo momento supimos que iba a ser difícil aprobar esa asignatura. Yolanda, qué profesora. La única profesora que nos supo dominar de verdad.
Siguió el curso, y cada vez era más difícil entender los malditos comentarios de Kant, la Ética a Nicómaco de Aristóteles, o las distintas variedades de textos que nos traía. La mayoría pensábamos que era mala, pero tan solo era diferente a lo otros profesores. ¿Diferente por qué? Solo tenía sus propias particularidades, como dar la clase en la escalera de incendios a 14º C con un viento que helaba.
Llegaron las notas de la 1ª evaluación… todos suspendidos menos dos! Entonces vino la 2ª evaluación, la mayoría ibamos con esperanzas… nulas. El 75% aproximadamente suspendidos.
Después del descanso de fallas y pascua, hicimos la recuperación de las evaluaciones y las aprobé. He de reconocer que me lo trabajé, y desafortunadamente algunos de mis compañeros no corrieron la misma suerte.
Simplemente un 5,75 era suficiente para hacerme feliz. Pero Yolanda consiguió que me bajara de las nubes diciéndome:
-No te confíes, porque como suspendas la 3ª te vas a septiembre.
Ese comentario me derrumbó, pero al cabo de unos dias, ella misma me animó a seguir trabajando.
Después de casi 10 meses dando sus clases, llegó el día de entregar la libreta, y una pequeña “entrevista personal” con ella.
Mientras mis compañeros aseaban sus cuadernos para que estuvieran bonitos, yo lo presenté como lo había tenido durante todo el año. Quería que viera lo que había hecho de verdad, a lo largo de todas las clases, no la última semana con prisas.
La libreta estaba bien, pero la “entrevista personal”, fue realmente lo que me fascinó. El primero de todos fue mi amigo David, y después fui yo.
Pensaba que serían las típicas preguuntas que te suele hacer Dori en sus tests. Pero no. Al sentarme a su lado, me miró y me dijo:
-Muy bie Sebastián.. Utrera. Utrera.. ¿eres andaluz?
-No, es por mi padre, es sevillano. (Respondí yo)
-¿Y cuántos años tienes? (Me preguntó)
-16
-Y, ¿qué tienes pensado hacer de aquí a unos años?
Me comenzó a hacer preguntas básicas, pero poco a poco fue indagando en otras cosas, y consiguió hacerme hablar y soltarme. Me aconsejó sobre como podría prepararme para este año con Carlos.
Después de esa charla, me empezó a caer mucho mejor. Me dió lástima que a penas quedaran 4 clases, pero no se porque, sabía que iba a aprobarme, quizás por como me había hablado, con ese tono tan amigable y sincero.
El día anterior a la notas, la tutora nos dejó verlas en el ordenador, y me salía un 4 en ética.
Inmediatamente fui a hablar con ella, estaba furioso, no podía creer que me hubiera suspendido después de 10 meses trabajando.
Al encontarla, le pregunté que por qué me había suspendido. Ella se limitó a decir:
-Sebastián, yo en mi asignatura te he aprobado. Debe ser algún fallo en el ordenador.
En ese momento, me llené de alegría y de orgullo. Tenía ganas de darle un abrazo, pero me resistí, y me arrepiento.
Ahora ya no hablo con ella, pero desde que aquí quiero que sepa lo mucho que agradezco el que me diera clase, y me enseñara tantos valores.
Al acabar el presente curso, Yolanda se irá de este centro. Pero espero personalmente que se acuerde de nosotros, como nosotros nos acordaremos de ella, tanto en los buenos como en los malos momentos.
Muchas gracias.
Sebastián Utrera Lledó        1ºBachiller Científico

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