Premios Certamen Fomento de la Lectura y Día del Libro

El día 13/06/2017 se entregaron los premios del VI Concurso del Día Internacional del Libro en la biblioteca y el 1er Certamen de Fomento de la Lectura del IES Fuente de San Luis. Las ganadoras son:

Concurso del Día del Libro:

  • 1er Premio: Aroa García, Miriam Calvo y Celia Paredes 3ºESO-A
  • 2º Premio: Blessing Peter 3ºESO-A y Belén Sánchez 3ºESO-B

1r Premio Microrrelato: Marina Díez (2ºESO-C)

El autobús

Ahí estoy yo, como siempre, sentada en la última fila de un autobús público que rebota en cada bache por el que pasa. El trayecto es largo, muy largo. Hoy estoy pensativa y eso no es bueno, porque, al final, siempre acabo pensando en cosas que me deprimen aunque últimamente solo me preocupa una: quiero saber cuál es mi papel en el mundo, por qué existo, qué hago yo aquí. Puede que sea porque en el futuro, yo inventaré algo como el papel de váter infinito, o la tinta de boli inacabable, cosas muy necesarias a mi edad o, simplemente, para rellenar el vacío que dejó algún ser al irse para siempre. No sé. Pero todos esos pensamientos y preguntas sin respuesta, se desvanecen con un golpe seco, casi se me para el corazón.

Sentí esa maldita sensación al darte cuenta de que ese mismo día tienes un examen y te acuerdas justo en ese mismo momento, en el que ya es tarde para hacer nada. Pues me esta pasando ahora. Empiezo a sudar, estoy muy preocupada. Entonces me acuerdo que en esos momentos lo mejor es calmarse y pensar una solución, pero como yo no sé hacer eso, lo mejor que se me ocurre es hacer una lista de pros y contras.

Pros: era un trabajo libre, podía tratar del tema que quisieras, y hacerlo escrito, en vídeo, etc.

Contras: había que explicar algún concepto currado, la nota valía un 70% y yo había suspendido el examen anterior, además como chicles en clase y hablo mucho.

Conclusión: tengo una hora exacta para hacer un reportaje sobre…Y pienso, no tengo nada, me caerá la asignatura y me quitarán el móvil, no quiero eso.

Entonces, me vuelve a la cabeza lo del papel en el mundo. Seguro que alguna persona de este autobús, se ofrecerá a grabar un reportaje y contarme cuál es su papel en el mundo. Lo veo fácil. Estoy mirando. Dudo entre una chica de unos 30, con uniforme, tacones negros altísimos y un chico de unos 20, chungo y que no tiene pinta de querer hablar conmigo, más bien, con nadie. Me decido por la chica, la cual, seguidamente, no me deja ni darle los buenos días, me mira por encima de su hombro y me da su batido del Starbucks, ya vacío, para que lo tire. Le echo una mirada de asco y me voy. Eso sí, aunque me da rabia, guardo el batido para tirarlo después. Me giro, y, sin ser consciente, me planto delante de mi otra opción, el chico. Me armo de valor, y le explico todo lo sucedido, aún abrumada, le pregunto si quiere formar parte de mi trabajo. Pero el chico no parece inmutarse, vamos, yo soy otra mosca que vuela alborotada en el autobús. Miro el reloj, me quedan 35 minutos para llegar y estoy igual.

Entonces, miro a una viejecita, sentada en la penúltima fila. Tiene aspecto de cansada, pero de despierta a la vez. Voy y le explico mi grave situación, ella, parece entenderme y me dice que me ayudará. Cada vez sudo más. A continuación me deprimo, al escuchar que no sabe cuál es o ha sido su papel en el mundo. Me cuenta que ella tiene dos hijas, la menor ha sido madre hace dos días, es muy maja. Y de la otra… Me dice que siempre ha sido muy problemática. De pequeña la tuvieron que cambiar a siete colegios distintos, tiene muy mal carácter y un lenguaje muy “brusco”. A los quince, iba totalmente a su bola y no sacó el título de la ESO. Se juntaba con gente que no era para nada una buena influencia y rompía cosas (de la casa) en sus ataques de nervios. Lo que vino a continuación fue peor… Hace tiempo que no saben nada de ella.

No sabía que decir, mi intención respecto al trabajo no era dar pena. Y cuando yo iba a hablarle, dejó de mirar a la cámara y me dijo: Eso no se sabe, no naces con ningún papel adjudicado, tú eres la que ha de decidir tu propio camino, mediante tus actos, mediante tus decisiones para hacer una cosa o no hacerla. Así construyes tu papel. No vale más la vida de un cantante famoso, que la de un taxista aburrido, los dos hacen lo que han decidido hacer y aportan algo al mundo.

2º Premio Microrrelato: Iréne López (2ºESO-C)

Encadenada

Hola, soy Fran, tengo 11 años. Llevo encerrada en el psiquiátrico ´´Niños Felices´´ desde que mis padres aparecieron asesinados en casa hace tres años.

Era agosto, no me acuerdo el día, fue cuando me regalaron a Gatito o Sr. Medianoche; sí, me acuerdo perfectamente, recuerdo escuchar los gritos de mi mamá y de mi papá. Al ir a la cocina, los encontré  en el suelo, desmembrados, tan monos…

Entonces no supe qué hacer y llamé a mi tía Mercedes.

Ella fue la que me trajo aquí, dijo que me harían unas pruebas y después nos volveríamos a casa, pero me mintió, llevo aquí tres años y siempre me dice que me queda poco tiempo aquí, yo ya no le creo.

Hace poco me empezaron a dar unas habichuelas en la comida. Al rato de comer me entra mucho sueño, estoy empezando a pensar que es por las habichuelitas esas.

Pero esta cena va a ser la última en que me obliguen a comerme esas habichuelas.

Después de la cena siempre voy a hablar con el doctor Gómez de las visiones, la última fue que me encontré tirada en un bosque con mi gatito, estaba rodeada de verduras, piñas, e insectos gigantes. Nada más ´´despertarme´´ en el bosque, los insectos me dieron una gelatina y al instante de tragarla empecé a oír a los seres de mi alrededor.

Al acabar la visita me desmayé, justo en la puerta del doctor. Me transporté directamente al mismo escenario del bosque, pero esta vez era todo más siniestro. De repente apareció un ser muy extraño, me asusté bastante, él me dijo que yo era un monstruo, no entendía nada. Me dijo que se llamaba Olajubid. ¡Ja,ja! ¡Qué gracioso! Yo tenía un peluche que se llamaba igual; él me enseñó imágenes que no podían ser verdad. No, no, no. Me niego. No podía ser aquello verdad, yo no hice nada.

Al despertar de la alucinación me encontraba en una cama con cadenas, estaban atadas a mí, pero había algo raro en la habitación, pues en todas las paredes estaba escrita la misma frase : “ Entre La Culpabilidad Y El Miedo, Yo Elijo La Felicidad´´.

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